martes, 20 de noviembre de 2012

Señor Gigante.

-Señor Gigante,abandona las calles,no quiero volver a cruzarme contigo en ninguna acera.
-Lo siento,lo mío es pasear de aquí para allá pisando a quienes caminan mirando el suelo.
-¿No entiendes que solo desprendes inseguridad?¿Que tu aliento lo oscurece todo?
-No.
-Jodes los sueños,tío.
-Es lo que me ha tocado,no hay vuelta.
-Deja al menos de asustar a los niños,que crezcan felices sin tu roto cosquilleo.
-Ellos son quienes mas me necesitan...
-¡Cómo te odio!
-Entonces estoy haciendo bien mi trabajo.Eso me hace mas fuerte,si no lo hicieses me lo pensaría dos veces antes de amargar a los hombres.



No hay comentarios:

Publicar un comentario