La Fumarola al borde de la ternura
no puede soportar mas la presión
del humo que la alimenta.
La Fumarola de rodillas agacha la cabeza,
imagina lugares propicios al frío,
propicios a calentarse con calor humano.
La Fumarola se va,se fue.
Ya no hace ni deshace,solo sabe escapar
como si algo ardiese tras su espalda.