jueves, 23 de febrero de 2012

Divertido , peligroso.

Ya no quiero jugar a este juego. Después de un tiempo me he dado cuenta que no se jugar. Por lo menos no como lo hacen lo demás. Las reglas estaban claras desde un principio, yo no quise cambiarlas, sino jugar con mis propias reglas.
Es un juego complejo con jugadores simples que nunca niegan una caricia pero les da miedo una segunda. Nadie en éste juego es diferente a los demás, su estrategia de juego es la misma. 

Infancia eterna.

Ilusa felicidad que baña sus sonrisas , que disfraza las lagrimas de quienes les rodean.
Nunca perderán la esperanza porque ni siquiera saben lo que es.
Juegan a sobrevivir , a regalar inocencia. Son cómplices del desinterés y amigos de quien le tiende la mano.
No son maestros pero dan lecciones de vida cada día.
Podrán verte llorar o podrán verte reír , pero nunca te verán tirar la toalla.
Adultos eternamente jóvenes que , cansados de jugar deciden comenzar a quererte.

¿Calientacorazones?

Siempre hablamos de los/las calientapollas , o microondas , que calientan pero no cocinan.
Son aquellos que juegan provocando el deseo y la lujuria , pero te dejan a medias.
Pero , ¿Qué pasa con quien juega a la provocación de los sentimientos y también te deja a medias?
¿Existe algún término? 

El que llora en la ducha.

Soy quien siempre pierde contra la inseguridad y deja K.O al miedo.
El que sólo necesita música y rayos de sol.
Soy el que se esconde , el que dice no creer en las palabras.
El que te olvida y te recuerda con la misma canción.

Soy el que tiene prisa por llegar y nunca despierta a tiempo.
El insaciable que se conforma con sólo un poco más.
Soy el que se duerme mintiendose y se despierta bailando.
El que pierde la ilusión cuando  le brillan los ojos.

Soy el que llora en la ducha , el que suma en lugar de restar.
El que piensa que lo olvidarás mañana.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Obsesión diría yo.

Por aquellas personas que se aferran tanto a sus sueños que llegan incluso a perder los papeles, demostrando que la fuerza que han empleado en luchar por lo que deseaban no era mas que pura obsesión. Éstas personas tienen tanto amor propio que pecan de egoísmo, se olvidan del resto, solo intentan complacer sus deseos  sin importarle el resto del mundo, se encierran en un planeta cuya energía es su corazón y la capa de ozono que la protege esta formada por su autoestima y sus altas expectativas de la felicidad. La capa de ozono no se daña ni con  las críticas ni consejos de los demás ni tampoco por su propia conciencia.
El egoísmo es quizás lo único malo que se puede decir sobre éstas personas, éste egoísmo lo único que hace es alejarle de los demás, incluso cuando el sueño de una persona así, es ser amado por otra, el objetivo de satisfacer esta necesidad reside en el propio hedonismo, en gustar a los demás, conseguir que le quieran de la misma forma que se quiere a si mismo. Si se piensa fríamente es lo que mas nos conviene.
Lo que de verdad me hace admirar a estas personas es que prácticamente desde el principio de su lucha ya saben que todo va a acabar mal, pero les da igual, se empecinan, me atrevo incluso a decir que a medida que van percibiendo que el barco se va a pique mas luchan por sacarlo a flote, aunque suponga su propia autodestrucción seguirán adelante, aun sabiendo que ya no existe ni  el mínimo ápice de esperanza.
¿Valientes? ¿Egoístas? ¿Ambiciosas? ¿Soñadoras? ¿Luchadoras?
Para mí, Personas.

Soy Joven.

Sé que me he equivocado, otra vez, pero era necesario .Porque no hay nada que perder. Y si se gana, tampoco se gana gran cosa. Es sólo que me gusta estar seguro. Quiero saber cuando me va a caer el vaso de agua fría. Prefiero saber que estoy hundido en el fango que no saber donde estoy. Me gusta la realidad, da igual como sea, la realidad hay que vivirla y me gusta la vida. Me volvería a equivocar. Son errores que quiero cometer.